En 1561 Felipe II designó Madrid como capital de su imperio. A partir de esta fecha se levantaron numerosos palacios tanto en la ciudad como en sus alrededores, donde los reyes pasaban diversas temporadas enter bailes y jornadas de caza, alejados de las pesadas cuestiones de gobierno. En este libro las autoras analizan los diseños de los palacios, su historia y la de los personajes que los habitaron. Un libro completo en el que aparecen famosos palacios como El Escorial o Aranjuez, que hoy en día reciben numerosos visitantes, pero también residencias más modestas y desconocidas, como el pabellón de caza de Aceca o la burguesa residencia de Vista Alegre.