Los Habsburgos, casa reinante en España durante casi dos siglos (1517-1700), otorgaron siempre mucha importancia al matrimonio de las mujeres de su familia como forma de extensión o consolidación de sus dominios. Desde Margarita, esposa del malogrado príncipe don juan, hijo de los Reyes Católucos, a Mariana, defensora de las prerrogativas de su hijo, Carlos II el Hechizado, ante los intentos de usurpación del hijo bastardo de su marido; de Catalina, a la que el encierro durante su infancia junto a su madre Juana la Loca no le impediría llegar a ser una prudente reina de Portugal, a María Cristina, sufrida esposa de Alfonso XII y regente fiel a la Constitución.