Lutes nos presenta un repóker de perdedores cuyas vidas vagan sin rumbo y que se encuentran en su peor momento, en ese instante en el que el corazón roto impide la comunicación con el exterior y un desarrollo natural del comportamiento. Han perdido la magia, un concepto en el que todos queremos creer que existe por lo menos una vez y en el cual a veces depositamos demasiadas esperanzas. Es duro darse cuenta que no existe la magia. Son sólo juegos de manos.