El fraile dominico Giovanni da Fiesole, más conocido como Fra Angelico (hacia 1395-1455), fue uno de los grandes artistas italianos del periodo comprendido entre los últimos años del Gótico y los inicios del Renacimiento. Su obra, personalísima, está impregnada de las creencias de la fe cristiana. La fascinación que despiertan sus pinturas se debe a la acertada perspectiva de los interiores y de los fondos arquitectónicos, así como al realismo de las figuras humanas, la delicadeza de los colores y la suavidad de las formas. El punto culminante de su carrera artística son las pinturas del convento de San Marcos. Los frescos de Fra Angelico se caracterizan por una estructura narrativa sencilla, cuyo objetivo es servir de vehículo para la meditación personal. Encuadernación: Tapa dura.