La memoria no habla del pasado sino del presente. Indagaren lo que hubo antes es una manera de descubrir loque nos pasa. Nadie puede vivir sin los recuerdos. Otracosa es organizarlos, reflexionar sobre lo que esos recuerdosnos cuentan: aunque sólo sea para no mentir a quienesse los narremos en un libro o donde sea. En 1995publiqué El color del cre púscu lo. Era una novela que hablabade la “memoria histórica” cuando la memoria históricaaún no tenía nombre en la literatura española deaquellos años. A aquella novela, que cuenta el tiempo dela infancia en los años cincuenta del pasado siglo XX,poco después de la posguerra más inmediata, siguieronotras cuatro que formarían el ciclo de la memoria, nombrecon el que se las conoce aquí y también en Francia, dondeesas novelas son ampliamente conocidas y estudiadas enlos dos idiomas. Lo mismo sucede –esta vez en castellano–en algunas universidades alemanas, inglesas, no -ruegas, irlandesas y de EEUU.El título –LAS VOCES FUGITIVAS– habla de huidasque siempre acabarán regresando al lugar de donde salieron.El silencio y el olvido son imposibles. Para eso escribimos.Por eso escribimos. Algunos pasajes han sidorevisados para esta edición. Hay aquí cinco novelas, peroel sentido de totalidad lo encontrarán ustedes si las leentodas como una sola y única historia.
