Sin flyer no hay fiesta y sin fiesta no hay club. Cualquier club que se precie destina parte del presupuesto semanal a lapromoción del local y de sus fiestas, por lo tanto como mínimo divulga uno o más flyers semanales por toda la ciudad: en bares,tiendas de ropa y demás locales diurnos y nocturnos de moda, frecuentados en su mayoría por un público joven ávido depasarlo bien, bailando hasta altas horas de la madrugada. La promoción y una buena distribución facilitan muchísimo la laborde búsqueda de los recién llegados a una ciudad interesados en el mejor club o local de moda. Este libro nos invita a un viaje através del apasionante y divertido mundo de la cultura club representada gráficamente por flyers de diferentes partes delmundo.