Las manos blancas no ofenden es una comedia que juega con los límites del disfraz y del enredo amoroso. Publicada por primera vez en la Novena parte de comedias escogidas (1657) y más tarde en la Octava parte editada por Vera Tassis (1684), tuvo cierta fortuna editorial y escenica desde el XVII hasta nuestros días. Este libro ofrece por primera vez una edición crítica que tiene en cuenta la tradición manuscrita, con aparato de variantes, anotación filológica y una introducción en la que se aportan las claves necesarias para comprender la obra.