Esta colección de poemas en verso y en prosa, dividida en tres libros hermanos es, ante todo, un estudio de las posibilidades técnicas de la escritura a dos manos; del verso que interpela, no al lector, sino al amigo, en la sincronía de dos asesinos que se conjuran para el inmolamiento blanco del poema, con la técnica de la fría premeditación, y de la aun más fría soledad de la excelencia.