Con la pierna rota, la profesora de aeróbic Deirdre Joyce no era una compañía agradable para nadie. Como tampoco lo era Neil Hersey, a quien le habían arruinado la reputación como abogado de la manera más injusta. Por culpa de un amigo común con dotes de casamentero, ambos acabaron juntos en una isla de la costa de Maine, y ambos juraron vengarse... No sospechaban que pronto sus planes de venganza quedarían olvidados gracias a la fuerza de una pasión que ninguno de los dos podía reprimir. Hacía ya cuatro años que Garrick Rodenhiser había encontrado una segunda oportunidad después del fracaso. Y, aunque no había conseguido escapar del pasado por completo, sí había podido mantenerlo alejado? Hasta que llegaron los problemas en el cuerpo de una mujer empapada y herida. Desde luego no parecía periodista, pero la palabra confianza ya no figuraba en el vocabulario de Garrick. La creadora de crucigramas Leah Gates tenía algunas palabras con las que podría describir a su salvador: insensible, quejumbroso? irresistible. No estaba del todo segura de que no fuera por culpa de aquella aislada casita? o quizá fuera el destino lo que los había unido de un modo tan mágico. Lo que sí sabía era que enamorarse era lo más fácil, y confiar en construir un futuro a su lado era todo un desafío.