Un día el autor abre las carpetas y cajas que llenan los altillos y los rincones de su casa, y se encuentra con una realidad pasada y perdida. En ese momento, empieza el disfrute, el tropiezo con un recuerdo, la reflexión, la sonrisa, la comparación, la alegría, la tristeza, incluso la lágrima... De multitud de esas históricas carpetas, el autor ha ido rescatando distintos trabajos, sin obedecer a ningún esquema premeditado, dejándose llevar solo por el recuerdo, la melancolía o el redescubrimiento de épocas irrepetibles. Entonces los papeles ocultos salen de sus carpetas y ven la luz... y el autor derrama sobre Sevilla otra mirada llena de nostalgia.