La estabilidad emocional es una de las cosas que más nos importa en la vida; a cualquiera de nosotros, desde el rpesidente mundial de la empresa más rentable del planeta, hasta el último de sus empleados. Pero podemos pasarnos la mitad de nuestra existencia buscándola -en el trabajo, en relaciones esporádicas, en viajes inolvidables, en flamantes descapotables, amasando fortunas en paraísos fiscales...- sin encontrarla. Aunque probablemente nunca seremos tan falices como cuando encontramos esa estabilidad al lado de nuestra pareja.