Una vez arreglado el malentendido entre Keisuke y Yûshin, el equipo masculino del Benino vuelve a la actividad con el mismo ánimo de siempre. Por su parte, Nobara continúa emocionándose ante cualquier detalle que Yûshin tiene con ella, por mucho que ella misma le propusiera cortar. Y así van transcurriendo los días... ¡Hasta que Nobara da con algo de lo más inesperado en la mesa de la entrenadora Shima!