La Muerte nos visita a todos; cuando visitó a Mort, le ofreció trabajo. Pero cuando Mort se queda al cargo durante una noche, no puede evitar que su corazón se imponga sobre la razón y, como consecuencia, el Principio de Causalidad e incluso el futuro del Mundodisco se encuentran en peligro. Mort no sólo conoce a la hija adoptiva de la Muerte, Ysabell -que conserva la edad de dieciséis años desde hace treinta y cinco-, y a Albert -sirviente misterioso cuya comida es capaz de fulminarte con sólo mirarla, sino también a un mago inepto con un picaporte parlante y a una bella princesa algo malhumorada y completamente muerta. Y, por descontado, también conoce a la Muerte. En el Mundodisco de Terry Pratchett, la Muerte es realmente un esqueleto de más de dos metros, viste túnica y capucha negras y empuña una guadaña. Pero también le gustan los gatos, el curry y cabalga a través de los cielos montado en un magnÃfico corcel blanco llamado Binky.