Federico Mayor Zaragoza escribe en este poemario acerca del instante en que el hombre decide asumir las violentas consecuencias de ser un animal político: la guerra, las anónimas proezas de los inmigrantes, la pobreza, la justicia...El hombre observa y decide tener la valentía de no mirar hacia otro lado, mira en sus propias entrañas y enfrenta la incertidumbre de un mundo en que las soluciones producen nuevas tragedias. A pesar de que uno de los temas principales son la guerra y sus víctimas, el espíritu que anima estos versos es una fe esperanzadora en la capacidad de la razón humana de proveer un futuro mejor.