El tiempo presente alberga numerosas paradojas y contradicciones que nos sumen en la perplejidad. Hoy, en un mundo profundamente desencantado, escéptico respecto de los ideales morales y políticos heredados de la modernidad, la pregunta acerca de si la forma de vida de las democracias de masas capitalistas avanzadas puede reformarse desde su propio interior exige, quizá más que nunca, la búsqueda de respuestas. Seyla Benhabib está convencida de que el proyecto de la modernidad, asentado en la autonomía moral del individuo y en un universalismo moral y político comprometido con los ideales del respeto universal hacia cada persona en virtud de su humanidad, sólo puede ser reformado con los recursos intelectuales, morales y políticos posibilitados y disponibles para nosotros gracias al desarrollo de la modernidad a escala global desde el siglo XVI. En este sentido, El Ser y el Otro en la ética contemporánea supone una vigorosa y lúcida defensa de la tradición del universalismo frente a las críticas del feminismo, el comunitarismo y el posmodernismo, críticas que Benhabib asume proponiendo un universalismo de carácter interactivo, no legislativo, conocedor de las diferencias entre géneros, no ciego a ellas, sensible al contexto y no indiferente a las situaciones. En palabras de la propia autora: “Espero poder crear en el edificio de las tradiciones discursivas grietas y fisuras lo suficientemente amplias como para que un nuevo rayo de razón, que refleje tanto la dignidad de la justicia como la promesa de la felicidad, pueda brillar a través de ellas”.