¿Sabías que el juego de damas comenzó en el siglo xii en el sur de Francia, que lo juegan miles de personas en Inglaterra y Estados Unidos, pero con reglas diferentes a las usadas en Francia, Polonia y Rusia? Esta modesta diversión requiere mucha más inteligencia que el ajedrez, porque, como dijo el campeón del mundo M.T. Tinsley, si jugar al ajedrez es contemplar un océano sin fin, jugar a las damas es como mirar en un pozo sin fondo. Martin Gardner te acercará a las posibilidades de la aritmética del reloj o álgebra modular, desarrollada por el genio Karl Friedrich Gauss. Curiosamente, los prim...