¿Puede soportar el mundo -la paz, la convivencia, nuestros principios morales y éticos- que la mitad de la población viva en la indignidad de la pobreza? ¿Pueden soportar nuestras conciencias 10 millones de muertes infantiles cada año, 1.000 millones de personas pasando hambre, 40 millones de infectados por VIH? ¿Sobrevivirá el Planeta, y nosotros con él, a la sobreexplotación?