?Ramal comienza y termina en la misma habitación de una vieja casa cercana a la Estación Mapocho, habitada por tres generaciones de sureños que no se atrevieron a abandonar la proximidad del tren para adentrarse en Santiago. En el intertanto se suceden seres y estaciones al borde de la extinción y un tren que continúa organizando las vidas y prometiendo una bonanza esquiva. Como saben nuestros países, la ruina puede ser un modo de vida: lejos de la agonía y más lejos aún de la felicidad. El borroso protagonista de estos viajes interrumpidos asume una doble misión. Representar a un Estado que no sabe qué hacer con todo aquello y revisar las huellas de ese paisaje en su propia memoria. Libro cautivador, transporta al lector a los lugares que describe y los convierte en pliegues de su propia mirada?. Sergio Chejfec