Con Cervantes , el entremés alcanza sus cotas más altas de expresión, ya que erradica de él la pobreza de materiales, la forma anquilosada y la moraleja que lo caracterizó en épocas precedentes, y hace suyos los temas y las técnicas de la novela. Los Entremeses de Cervantes fueron publicados por primera vez en 1615, como parte de la obra Ocho comedias y ocho entremeses nuevos, nunca representados. El prólogo que iniciaba dicho volumen, y que también incluye esta edición, sirvió al autor para expresar sus opiniones sobre el arte dramático y realizar un ligero repaso por la historia de nuestro teatro. Estas piezas breves, seis de ellas escritas en prosa y dos en verso, reproducen situaciones cotidianas con un lenguaje ágil y divertido, ingeniosos diálogos y gran variedad de personajes. Jacobo Sanz Hermida , de la Universidad de Salamanca, nos ofrece un minucioso estudio preliminar sobre esta obra, así como una abundante y documentada anotación, que facilita la lectura y correcta interpretación de los textos.