Se trata de un diario abierto y sincero que refleja con precisión las vivencias de un caminante, en todos los Caminos de Santiago recorridos, desde una perspectiva desenfadada aunque abundante en críticas y alegorías que presentan y representan el día a día de quienes viven y sufren a veces en solitario- los avatares propios de esta tentadora aventura, donde el azar y la improvisación ponen el resto. El autor se desprende aquí de todo tipo de formalismos y otras florituras para encarar de lleno, con osadía y desde su personal punto de vista, aunque con total objetividad, los pros y los contras, las alegrías y satisfacciones y también la otra cara de estos caminos legendarios, no exenta de contrariedades y decepciones, una conjugación que contrasta la magia y la realidad, tanto por causas de infraestructura como de los recursos humanos que en muchas ocasiones brillan por su ausencia. En cualquier caso se trata de un anecdotario testimonial donde se suceden situaciones rocambolescas que hacen saltar la alarma de los huesos y el alma del caminante.
