¿Cómo llegar a un personaje muerto hace cuatro siglos? En mi constante deambular por El Prado encontré que los grandes maestros, en sus retratos, podían abrir el camino del alma de sus modelos. Mi primer acercamiento al Cardenal-infante don Fernando de Austria fue allí, a través de Velázquez, Van Dyck, Rubens... Siete pinturas en total de excelentes artistas, que retrataron al Infante desde que tenía un año a las vísperas de su muerte, permiten trazar la peripecia vital de este apasionante protagonista de la Historia de Europa, hermano menor de Felipe IV, el último que llevó a los tercios españoles a una gran victoria, mecenas del arte y gobernante benéfico, más conocido y apreciado en Bélgica que en España, para nuestro bochorno. A la vez, los siete retratos dan pie para abordar los escenarios de aquella época, la vida cortesana, las intrigas, la política, la guerra, el arte, la religión y la fiesta.