Regreso al Congo se inicia con un bello retrato de la marcha del tío de la autora al Congo en 1923 y con una breve descripción de su vida. En 1985 Lieve Joris, periodista y escritora belga, decide emprender un viaje a ese país que tan bien conoce en su imaginación. En un principio el viaje es casi una especie de peregrinaje siguiendo los pasos de su tío misionero y a la autora le cuesta despegarse del mundo de los blancos. Es en la capital, Kinshasa, donde la escritora decide salir del entorno protector que le ofrecen los misioneros y sus nuevos amigos, diplomáticos y cooperantes, más alejados de los zaireños que los propios misioneros, para entrar en contacto con los lugareños y sumergirse de lleno en la rutina del país. Es entonces cuando conoce la vida nocturna de Matonge, el corazón de Kinshasa y realiza sola la famosa travesía por el río Congo de Kinshasa a Kisangani, páginas magistrales por su fuerza y belleza, recorre la rica región minera de Shaba, los barrios de Lumumbashi, la selva de Ituri, para acabar en la cárcel de la capital, dura experiencia de la que sin embargo también logra salir airosa. Lieve Joris no es alguien ajeno que mira a su alrededor desde la superioridad de un occidental, sino que es una observadora implicada. Regreso al Congo es un libro de gran profundidad, imprescindible para comprender la actualidad de un país desgarrado por luchas tribales y guerras, en el que Joris llega hasta lo más hondo.