Según la tradición caboverdiana, contar historias de día hace caer las pestañas. Pero hay un modo de evitar el maleficio: que los oyentes se arranquen una antes de empezar. El pequeño sacrificio vale la pena, porque La isla fantástica es una espléndida historia de historias, una recreación de un mundo que, a pesar de la distancia geográfica, nos es extrañamente familiar, probablemente porque contiene todo lo que nos es esencial como seres humanos: la ternura, el amor, la fantasía, el valor, pero también la miseria, el dolor, la ira y la cobardía. La vida en la remota isla de Boa Vista parece tranquila y sin sobresaltos, y sin embargo contiene en sí toda la riqueza y todo el drama de la existencia. Una galería de personajes complejos y entrañables entran y salen de escena para configurar un mosaico irónico y tierno a través del que podemos percibir la singularidad y al mismo tiempo la profunda identidad de las culturas del mundo. Con ojos de niño, Germano Almeida recrea las historias de brujas y de santos, el mundo maravilloso de los cuentos de caballeros, las fiestas con sus bailes y la matanza del cerdo, la dureza del trabajo y los castigos de la escuela, la fragilidad de la vida y la fortaleza de la voluntad.