Antonio, periodista afincado en Madrid y de origen malagueño, visita por unos días la que fue su casa natal, el Hostal Parisiénde Málaga, donde todavía viven sus padres. Su padre, Antonio, cuida de su madre, Mercedes, que ha perdido el mundo de vista por culpa de una enfermedad cerebral y ni siquiera reconoce a su marido ni a sus hijos. Se pasa el día viviendo en el pasado, haciendo cuentas ficticias de la pensión y confundiendo a sus seres queridos con clientes.