El sistema periódico, una obra que aúna realidad y ficción gracias a la lucidez prodigiosa y a la maestría literaria de su autor, está estructurado en veintiún capítulos, dedicado cada uno de ellos a un elemento químico convertido en metáfora del hombre o de las relaciones humanas. Si la nostalgia irónica permea el capítulo dedicado al Argón (en que Levi traza la historia de sus antepasados) o la poesía aflora en su reflexión sobre el Hierro y su amistad con Sandro (más tarde hecho prisionero por los fascistas y asesinado por un niño-carnicero), la imaginación pura domina el relato que le sugiere el Mercurio, a la vez que un dramatismo atenuado por la lucidez preside el capítulo correspondiente al Vanadio, narración del reencuentro del escritor -acabada la guerra y por razones profesionales- con uno de sus carceleros de Auschwitz.