La distinción entre cuerpo y alma, la existencia de un pensamiento lógico o la noción de un yo responsable de sus actos son el resultado de una lenta y difícil evolución que se inició en Grecia hace más de dos milenios. En El descubrimiento del espíritu , Bruno Snell , uno de los más importantes helenistas del siglo xx, rastrea el origen de estas ideas, fundamentales en la historia intelectual de Occidente. En una sabia combinación de filología y filosofía, Snell traza un recorrido que parte de la visión homérica del mundo y que, atravesando la lírica griega arcaica, la filosofía presocrática y las tragedias de Esquilo, Sófocles y Eurípides, concluye con la originaria formulación del concepto de humanismo y la creación del paisaje espiritual que llamamos Arcadia. Verdadero monumento de la historia de las ideas, este libro investiga, con lucidez y erudición extraordinarias, los fundamentos mismos de la civilización europea.