PARTE I. LA POSGUERRA DE LA VENGANZA Capítulo I.- Posguerra inmediata La casa de Ríos Rosas, restricciones, parásitos. Juegos, pedreas, Quiosquera. Cines los Domingos, bautizos, Cruz de Mayo. Verano, veladas y cenas en la calle, veraneos, Las piscinas. Esquiar en Navacerrada. Los amigos. Las familias de mis padres La vecindad de Ríos Rosas. La casa era de siete pisos, cada uno con apartamentos de la letra A a la F. En los años 40 y 50, tenía parte del portal descascarillado por la metralla de la guerra e incluso, una línea de agujeros, consecuencia de una ráfaga de ametralladora o de esquirlas que saltaron, tras la explosión de una bomba de aviación. Tenía una inscripción con el nombre y firma del arquitecto y la fecha de construcción, 1921 creo y era el nº 25, que luego, con la nueva urbanización de la zona, pasó a ser el 45. En el interior del portal se abría la puerta, cuya mitad superior era una ventanilla abatible, de la casa de la Portera, Dª Engracia. Era una mujer mayor, corpulenta, de poco humor y paciencia para los chicos y tenía dos hijos, Luis, que se casó con Rosita, una belleza y se fueron a vivir al quinto y otro Arturo, que se fue de esos andurriales en cuanto pudo. En aquella época, los pisos se nombraban de acuerdo a su altura. Al del nivel del suelo, se llamaba Bajo, el siguiente era el Entresuelo y el de encima Principal. Después venía el Primero y así sucesivamente. Con el tiempo se empezaron a numerar desde el bajo. El piso noble por excelencia era el Principal, que tenía los balcones salientes, con balaustrada y barandilla de fábrica. Estaba alejado del suelo, pero no necesitaba ascensor en caso de avería. Tenía la calle a su alcance y su alquiler era más caro que el de los otros pisos. Se llamaban interiores, los que daban a un patio y exteriores los que daban a la calle. Los interiores tenían las letras A, E y F y los exteriores las B, C y D. El ascensor, para 4 personas, era de subida solo. No se podía bajar, ni lo podían usar los niños, lo rodeaba la escalera de dos descansillos intermedios. Nunca he entendido porqué no se podía usar el ascensor para bajar
