¿Cómo recordar lo sucedido durante la guerra civil o en el exilio? ¿Quién conservará la memoria de las víctimas de la Segunda Guerra Mundial? La Literatura presta en ocasiones su voz a los derrotados de la Historia, dado que las obras literarias hacen compañía, invitando a reflexionar sobre lo real, sobre el pasado. Ciertas obras van algo más lejos, al comprometerse con quienes todo lo perdieron. A su manera, la escritura invita a hacer justicia. Ética y Literatura justifica el uso reflexivo de los relatos, pues éstos aportan información sobre hechos relegados al olvido. Por tratarse de experiencias de daño y sufrimiento.Goya representó las consecuencias de la guerra: No se puede mirar. El tema del recuerdo insoportable, distorsionado o imposible de comunicar aparece en la mayoría de los supervivientes: P. Levi, E. Wiesel, M. del Castillo, J. Campos, M. Aub, J. Semprún. Las atrocidades contemporáneas han mostrado sin ambigüedades el poder devastador del mal cotidiano. A la vez, han enseñado los efectos positivos del altruismo y de la solidaridad. Los relatos ofrecen algunos ejemplos, recuperan formas de vida y, de manera indirecta, informan sobre aquellas experiencias trágicas. Por todo ello, el libro defiende el uso cognitivo de la Literatura por parte de la Ética.