Con un dibujo de contornos blandos, mordaz, color brillante, saturado y una figuración de hombres y mujeres de los submundos más frívolos, corruptos, crueles, banales `desagradables, Gorriarena interpreta algunos círculos de la sociedad, condena sus valores espirituales de manera despiadada y escéptica (....) No caben dudas de que Gorriarena es un artista que participa activamente en la percepción de algunos aspectos del mundo contemporáneo que es capaz de extraer y condensar to típico, como se decía en la estética clásica, de señalar `los rasgos individuales que implican generalidad o, por el contrario, de `generalizar los rasgos individuales. Con énfasis en una tipificación del mundo social llega a una práctica pictórica que enfrenta las formas de vida centradas en el subjetivismo, en la autoexperiencia, en las orientaciones hedonistas, en la ausencia de disciplina, en las necesidades materiales o `posmaterialistas. Jorge López Anaya, Aguda visión crítica de Carlos Gorriarena La Nación, diciembre de 1988. Libro prolijamente encuadernado en cartoné, con reproducciones impresas a todo color sobre papel que refleja fielmente colores, texturas y detalles de las obras.