La notable capacidad de Shakespeare para profundizar en la psicolog铆a de sus personajes queda de manifiesto en la sanguinaria figura de Ricarlo III, duque de Gloster, quien en el siglo XV usurp贸 el trono de Inglaterra tras una larga lista de intrigas y cr铆menes atroces que, sin escr煤pulo alguno y llevado por su ambici贸n h谩bilmente encubierta, cometi贸 contra su familia y contra cualquier que interfierese en sus planes.