En más de un sentido, los textos (relatos, aforismos, poemas, ensayos) que reúne este libro, traducidos magistralmente por Salvador Elizondo , un espíritu afín al del poeta francés, desembocan en esa poética personalísima que se resume en esta frase extraída de su correspondencia con André Gide : “habrá que escribir la vida de una teoría como demasiado se escribe la de una pasión”. Por lo mismo, el rigor y la serenidad de la escritura de Valéry en este breve volumen dan lugar a la creación de un sistema o método para estudiar esa visión mudable llamada mundo.