“¿Qué es esto? ¿Es alegría? ¿Es dolor? Es alegría y es dolor, es amor y es pecado, es tierra y es infierno, es la amargura del amor que tiene como dote el infierno, es la voluptuosidad del infierno que tiene por morada el amor, es un sentimiento complejo, inexpresable palabra, es la contradicción, es el corazón en sus misterios, es paraíso e infierno, es ángel y demonio: es el hombre.” Esta tragedia tiene por musa la piedad, única y omnipotente cuerda que hace vibrar el alma en la cima del deleite, pero también es testimonio tragicómico del tiempo en que vivió el poeta italiano. Con sus alusiones políticas y el poder de sus imágenes inolvidables, es una huella a seguir en la historia del arte.