Coincidiendo con el centenario del nacimiento de CARMEN CONDE y como homenaje a esta gran escritora volvemos a publicar MUJER SIN EDÉN, libro fundamental en su obra, que apareció con el número 25 de esta misma colección. _ Voz de la vieja Eva al sentirse en María A Ella la llamas Ave, saludándola. A mí llamaste Eva, que es lo mismo. El Ave de María es terrenal morada tuya, y yo fui lanzada de tu Huerto, acá a la tierra. No perdonaste que engendrara hombre a la que quitaras Tú del que fraguaste. Y vienes a posar en cuerpo humano, en virgen de mi propia descendencia. ¡Salvarnos con tu lumbre, por tu Hijo; venirte Tú a entendernos, dialogando por medio de la Voz que depositas en cuerpo de mujer que es pura siempre! Ignoras las miserias de los hombres. Harán en tu Criatura su venganza. La tierra no se olvida de que es tierra maldita, como yo, por tu arrebato. Tu Hijo, otro Abel, será vendido por quien tu Ojo implacable airado mira. Ave, Eva. Nombres de mujer en dos Edades. Presencias de tu Ser. Pero María jamás pecó, Señor. ¿Por qué la eliges sufridora del drama sobrehumano? ¡No hay árbol de la ciencia, no hay árbol de la vida para ella!