No se trata de la publicación del sorprendente hallazgo del breviario que usara Don Camilo , el enorme cura cuya potencia física era comparable a la fuerza de su espíritu, con notas al margen a base de jaculatorias y diálogos con el Cristo de su iglesia. Breviario aquí se emplea en la segunda acepción del diccionario: «epitome o compendio».