De las profundas oscuridades del alma humana surge Brenda, una perversa criatura tan hermosa por fuera como depravada por dentro. Su instinto criminal se ha desatado; ya ha olido la sangre y le gusta. No hay hombre o mujer capaz de resistir la llamada feroz de los lascivos encantos desplegados por esta Circe fatal. Tan solo Amanda, la implacable inspectora jefe de la Brigada de Crímenes Especiales de Madrid, y Pepa, una doctora forense exquisita y pertinaz, parecen dispuestas a interponerse en el reguero de cadáveres que van encontrando a su paso. Pero ¿podrán deducir a tiempo que es una mujer quien se halla al frente de toda esa atrocidad? La suya será una lucha intensa del bien contra el mal sin tregua. A muerte.