Pasado un año desde la publicación de su primera novela Las aguas, el autor nos invita en la segunda Atado al destino, a emprender un viaje interminable al lado de su protagonista, Francisco Arboleda, adentrándonos en un mundo hostil donde sólo se encuentra bofetadas. Donde la huÃda interminable puede resultar algo absurda e innecesaria a la vez que alentadora y excitante. Arboleda se ve involucrado en una trama que le separa de aquellos que más quiere, su mujer y su hijo, acompañado de unos ideales que realmente no se adaptan a su forma de ver el mundo, pero que le llenan de fuerza para continuar con la aventura que a su vez aportará nuevas historias que pueden desbocar la adrenalina de aquellos que quieran acompañarle con su lectura.