Romea y Julieto se quieren casar a los cuatro años en la piscina de Lavapiés. Susana, la socorrista, les prepara una ceremonia muy divertida y los pasea en su Twingo, como a los príncipes, por la Gran Vía, la calle Alcalá y el Retiro. A los ocho años Romea busca de nuevo a Julieto, pero alguien intenta sustituir a su novio.