Mis padres han vivido juntos más de doce años. Yo tenía dos años cuando me adoptaron. Me encanta cuando me cuentan de nuevo la historia de cómo vinieron desde tan lejos para elegirme. Vivimos cerca de la plaza de Chueca, donde siempre hay terrazas cuando hace buen tiempo. Hace años, era un lugar peligroso, pero ahora se ha puesto muy de moda y todo el barrio también se llama Chueca. La plaza suele estar llena de gente, grupos de amigos o parejas de todo tipo.