Apenas algo se conoce sobre la figura de los brujos y, sobre todo, de las brujas. Nada sobre sus costumbres, las leyendas que surgieron a su alrededor, las creencias populares que les persiguió... Hace siglos que el diablo desapareció, que la última hoguera purificadora se apagó, pero el miedo permanece. Existe un miedo colectivo a las desgracias, a la mala suerte y a cualquier realidad extraña que no se pueda medir con la razón. Esta obra se dedica a describir todos los componentes de la brujería. Se trata de un relato detallado de la caza de brujas, sus persecuciones, las condenas o los héroes de la época con el fin de reconstruir, sirviéndose de documentos difícilmente accesibles por su escritura y su lengua, todo lo que fuera susceptible de mejorar la compresión de este fenómeno, que tanta expectación ha suscitado desde hace siglos. El autor refleja y analiza el fascinante mundo de la mitología vasca, caracterizada por su representación de un mundo tremendamente impregnado de animismo. A ambos lados del Pirineo el interés mitológico no ha desaparecido; personajes centrales como Mari todavía son conocidos por sus gentes, además, las hogueras de San Juan se repiten cada año en todas las playas de la cornisa cantábrica para celebrar el solsticio de verano.