Este texto de Conrad es, en palabras de Borges acaso el más intenso de los relatos que la imaginación haya labrado. Estamos ante una obra maestra. La narración de un viaje en busca de Kurtz, personaje huidizo que se acaba convirtiendo en presencia enigmática, ubicua e inquietante. Un viaje que se convierte en un descenso dantesco al centro del horror, al corazón oscuro y tenebroso del alma negra.