Camilla Preaker, reportera de segunda o tercera categoría que trabaja en un periódico también de tercera categoría, vuelve a su pueblo natal, para investigar el secuestro y asesinato de una niña, ocurrido un año antes y que está relacionado con el secuestro de otra niña sucedido unos días antes. Cuando la segunda niña es encontrada muerta y sin dientes, se confirma la existencia de un asesino en serie. Los niños empiezan a desaparecer de las calles, desatando el pánico en el pueblo. Paralelamente a esta situación, Camilla se enfrentará a los fantasmas de su pasado, una madre sin escrúpulos y las jerarquías sociales de un pequeño pueblo de la América profunda.