Una democracia que hay que proteger ha dejado de ser una democracia. Esta obra reúne dos textos de aire teatral sobre una actualidad en guerra permanente y su reflejo en los medios. Esta obstinada obra de Jelinek que combina el análisis del lenguaje con la apropiación y desarticulación de conceptos erróneos de lo inexistente, la declamación, el humor, la sátira y la idolatría, el encanto vienés, la autorreflexión el desnudo mediante la escritura, resulta una terapia explosiva, iluminadora y, sí, entretenida.