En Camino en penumbra Miguel Reija derrama sabiduría, conoce y sufre ala mismo tiempo por la condición humana y maneja un lenguaje capaz de recrear lo que nunca debimos derribar: nuestro contacto y diálogo con las estrellas, con la lluvia, con el viento y, sobre todo, con nostros mismos, por que en estas memorias, lo esencial es que Cribelio se cuenta así mismo su propia vida para sacarla de la nada y, mediante el lenguaje generoso, rico, y musical recrea una melodía, pone un poco de música natural a nuestra propia vida