Una noche de verano barcelonesa, el destino de Nico, un joven taxista, se tuerce. Durante una mala carrera, se convertirá sin quererlo en un prófugo a causa de determinadas circunstancias que confluyen en su contra. En esta huida Nico reflexiona sobre su vida desde niño en la Ciudad Condal. El taxi será representado como símbolo de la fugacidad cuando la ciudad está viuda, sirviendo de hilo conductor en una trama repleta de crímenes y traiciones. Sexo y violencia van descubriendo terrenos dormidos en su memoria, explicando su existencia a golpe de fogonazos.