Juan Gavira ha muerto. Tras su trágico suicidio, su amigo Carlos Méndez decide indagar en la vida del desgraciado pintor sevillano, adentrándose en un torbellino de odios, pasiones, y desolaciones que giran en torno a la mujer de Gavira, Carmen Mora, y la misteriosa sombra que envuelve su vida. El delicioso aire de Sevilla, sus colores, sus aromas, envuelven esta terrible historia de amor y odio, de diferencias entre clases sociales y en la mentalidad retrógrada de la sociedad sevillana, como en cualquier otro lugar, de aquellos tiempos. Quizá hay cosas que mejor no remover… aunque a veces se decida que hay que rendir honores al amor y a la amistad.