De los poemas de Blanca Fernández surgen una mirada y una voz tersas, que buscan su propia contaminación en la mirada y en la voz del Otro ( manos clavabas / nunca quitan propios clavos. Pero es una búsqueda libre de voluntad, como en un juego sin Verdad, guiada por una ética leve rigurosa en la que se enraízan el dolor y la resistencia: aguas libres arrastren la palabra / desprecio . Leídas estas paginas en los ojos quedan perlas que fueron ojos.