Después de sorprendernos con La bailarina y el rubí , Barry Unsworth se atreve esta vez con el mito de Ifigenia. La historia de la hija de Agamenón permite a Unsworth recrear uno de los episodios iniciales de la Guerra de Troya. La trama arranca cuando, retenido en Áulide con toda su flota, el rey de Micenas, decide sacrificar a su hija para obtener así el favor de los dioses y lograr la victoria en Troya. Ifigenia, el inmortal personaje capaz de fascinar a artistas tan dispares como los pintores John Everett Millais o Frederick Leighton , escritores como Eurípides , Boccaccio o Racine y músicos como Christopher Gluck , es objeto de una nueva lectura que pone de manifiesto su radical modernidad.