El espíritu de Lisardo Novo ha vuelto a este mundo para cumplir una promesa: tiene que ir de romería a San Andrés de Teixido, ya que no lo hizo en vida. El ánima de este difunto se va a ver envuelta en muchas aventuras cómicas y tétricas. De susto en susto, el bueno de Lisardo se irá apareciento ante todos aquellos que le conocieron en vida.