Hace mucho, mucho tiempo, había un rey y una reina que se querían mucho. Todas las mañanas la reina suspiraba: -¡Ay, si tuviésemos un hijo....!. Pero los hijos nunca llegaban, y el rey y la reina estaban muy tristes. Una noche, una rana mágica visitó a la reina en la torre más alta del palacio, donde dormía. Y desde la ventana le dijo: Reina, tu deseo se cumplirá.