Ésta es la historia de Ana, una niña muy especial. Hablaba con los animales, con las plantas, con el agua, con la niebla..., pero con palabras que no se oyen. Cuentan que la vieja María, que vivía en lo más profundo del bosque con la única compañía de su gato, les dijo a sus padres, cuando se la llevaron para que la curasen, que quizá Ana soñaba, en lugar de hablar...